I just wanna scream and lose control[Libre]

Caminaba de vuelta a casa después del trabajo, lo malo de vivir en L.A. y solo hacer un solo camino era que si cogías otros distinto estabas perdido... literalmente, que es como estaba yo ahora mismo.

Con una mano en el bolsillo y la otra puesta en el cigarro que humeaba frente a mis labios, me metía por un callejón y otro, todos me parecían iguales, y eran un agobio, aunque no tenía prisa, mañana no tenía turno de tarde y tendría toda la noche para hubicarme en ese frío lugar.
Doblé una esquina con una fugacidad casi desesperada y casi choco contra una muchacha la cual llevaba la música demasiado alta, se iba a reventar los oidos... enfín, no era asunto mio.

La esquivé en el mometno preciso pero aun así me ví en obligación de disculparme por casi-tirarla **-Lo siento, yo, no miraba por donde iba, te encuentras bien?.-** <<Que estúpido, tiene los cascos, no puede oirte>> Torcí una mueca de forma escueta ante mi pensamiento y negué con la cabeza.

Eché la cabeza hacia atras, con los ojos cerrados, disfrutando del agradable tiempo de L.A., y de la soledad que se respiraba en estos momentos. En el momento en que abrí los ojos y ví a aquel chico lo único que pude pensar fue en que mi corazón estaba apunto de pararse - ¡Coño! - Grité al verle sacándome los cascos en menos de un segundo.

- ¿Qué pretendes que sea la primera chica en morir a los 20 años de un paro cardiaco? - Dije medio gritándole, en mi tono habitual de cuando estaba enfadada, borde y grosera.

Vaya... mi tiempo de soledad estaba oficialmente terminado, y el pobre chico no sabía lo que era encontrarse con una Samantha Jones completamente de mal humor, eso era igual a peligro

- Oh vaya... creo que coincidimos en algo, me importa bien poco - Comenté seguidamente de que me dijera su profesión, ¿Ahora era mi turno? Vale, mira chico desconocido, yo soy una modelo en procesos, que trabaja en una mierda de tienda con un sueldo que no me da ni para un misero capricho, ¿Eso se supone que me tocaba decirle?. Pues se iba a quedar con las ganas, aunque tal y como iba la "conversación" si así se le podía llamar a esto, no creo que tampoco le importase mi situación, tanto como a mí la suya.

Puse los ojos en blanco al oirle - Si tu vida es poco interesante no intentes intensificarla amargando la mía anda y pirate - Dije pasando por alto el bufido que el tío acababa de echar. Si me hubiera pillado de humor quizá y habría conseguido una ligera conversación, aunque quizá ni eso ya que no solía hablar con gente a la que no conocía

Suspiré con un toqué de paz y tranquilidad al notar que el chaval ya había decidido pirarse de una vez y dejar de incordiarme. Olí el apestoso y atrayente olor del humo del tabaco, hacia demasiado que no me fumaba un cigarro, normalmente solo lo hacia cuando estaba muy nerviosa, antes de un casting para alguna prueba de fotos o cosas así...

Noté como la monda caía casí dandome en la cabeza, respiré intentando tranquilizarme mientras abría y cerraba las palmas de mis manos para no levantarme y tirarle una converse a la cabeza ¡Que ostias! ¿Por qué no lo iba a hacer? Me levanté cabreada de donde estaba sentada en la acera, quitándome una de mis preciadas deportivas y lanzandosela al cabrón que me había tirado la moneda. - Pero que desconsiderada se me olvidaba algo - Y le lancé la moneda también

- Agg... -Bufé al oir lo que me decía ¡perfecto! Ahora iría sin un zapato, venga lo proximo es que me robasen algo, seguro que no faltaba mucho para que llegase un tío loco a robarme, violarme o algun sinonimo parecido. Por el momento tan solo quería recuperar mi zapato.

¿tirándole el otro se pararía? Al menos me daría algo de ventaja para conseguir llegar al lado de chico, aunque quizá ya me quedará sin los dos zapatos...así que pensandolo mejor, no no le tiraría el zapato. Corrí un poco intentando llegar hacia donde el estaba - Disculpa, pero creo que tienes algo que me pertenece - Comenté señalando mi deportiva

- Mira bonito no estoy para tus "divertidos" juegos - Dije haciendo comillas con los dedos destacando que no eran nada divertidos sus graciosos juegos - Así que por que no me das mi zapatilla de forma civilizada - Comenté con una falsa sonrisa, pues mi cara fisicamente parecía la de una muchacha que no había roto un plato en su vida, pero en mi interior aguarda una mala ostia que no se la imaginaba aquel chico.Respiré de nuevo, evitando saltar a la espalda del chico pareciendo ya la loca del pueblo borracha y sin un zapato(?), en fin... que el chico pensara lo que quisiera yo solo quería mi zapatilla de nuevo en mi pie, y ya que no iba a disfrutar de la tranquilidad, pues volvería tranquilamente a casa sin que él, me molestase más. NO, definitivamente hoy no estaba para juegos.

Me quedé parada con los brazos cruzados esperando la devolución de mi zapatilla - Te dije que me la ibas a devoler elige o me comporto de forma civilizada o prefieres que la lie aquí mismo - Tenía muchas formas de que me la devolviese, y no dudaría en saltar a su espalda como un mono, como ya había pensado antes en hacer, total no le volveria a ver posiblemente en mi vida; se empezaba a notar como no era la clase de niña rica caprichosa ya que si hubiera optado por ese lado, no podría caminar descalza por la calle, y creo que no iría en converse, calzaría unos taconazos impresionantes de Manolo Blahnik.

-Pierdes el tiempo... no te la voy a devolver, me la has tirado, me ha dado, por lo tanto ahora me pertenece.- Sonreí como un niño pequeño mientras seguía huyendo de ella. cuando dijo aquello, no pude evitar reirme de nuevo arqueando una ceja -Civilizada? lo siento... creo que me perdí esa parte... era antes o después de que empezases a gritar como una posesa?.- Ladeé la cabeza haciéndome el tonto.

Mi comportamiento no solía ser tan infantil... pero que demonios, vivía en esta cioudad, del trabajo a casa y de casa al trabajo, nunca hacía nada, además, si el día de mañana me escogiesen para modelo... que esperaba que fuera más tarde que temprano, no podría tener este tipo de comportamiento, y a esta chica seguro que no la iba a volver a ver... un poco de diversión no mataba a nadie. Hice el signo de la paz con los dedos índice y corazón y eché a andar calle abajo más aprisa aun. en realidad la chica me daba un poco de pena, no querría estar en sus zapatos... ah... que le faltaba uno, me enganché a una farola e hice el típico giro de cantando bajo la lluvia... en vez de con un patagüas con una zapatilla... pero daba lo mismo.

Sonreí falsamente al oirle lo de "Diva" si mucha gente lo había pensado, no era de los primeros que me lo decían por pillarme de mal humor - Si fuera una diva con dinero no estaría aquí - Aseguré asintiendo con la cabeza, estaría sobre mi comoda y cara cama, en mi forrada mansión; pero pasé de esa vida cuando mis padres me la quisieron impones, muchas me tomarían por una estúpida sin cerebro, pero no, todo lo contrario, no quería ser una estúpida sin cerebro, me gustaba ganarme la vida yo sola, y poco a poco conseguir lo que más deseaba, desfilar en las grandes pasarelas, salir en las portadas de las revistas de modas más importantes del pais, o mirando más lejos, del mundo.

Me agarré como pude para no caerme al suelo, menos mal que no había nadie en la calle porque si no estaríamos montando el escandalo de la noche. - Paa..aaraaa - Dije como pude entre tantas vueltas; hasta me estaba resultando hasta divertido(?), solté una pequeña risa de diversión, la primera en toda la noche seguramente, o bueno la primera desde que había empezado a hablar-discutir con el tío este, que en estos momentos, ya no parecía un mono, ahora era el toro de Texas

- Soy lo más cercano a superwoman, que vas a encontrar en esta ciudad - Dije terminando de colocarme mi zapatilla, apoyé mis manos sobre el suelo para así ayudarme a mi misma, para levantarme del suelo; muchas de las chicas que emprendían su sueño viajando a L.A. solían tener el apoyo económico de su familia, ese no era mi caso, nada más por eso me consideraba posiblemente más fuerte psicologicamente que muchas de esas niñatas de ahí fuera que no veían como era el mundo real.

Miré hacia ambos lados, intentando poder averiguar en que calle nos encontrabamos, no obstante, mi llegada a esta calle había sido por pura casualidad, ya que había andado sin mirar por donde iba y sin saber a donde quería llegar, a eso debía de añadirle que aún no conocía Los Ángeles al completo y desconocía la mayoría de sus calles más escondidas - No creo que sea muy dificil encontrar alguna calle principal - Contesté con confianza sobre mí misma.